viernes, 24 de abril de 2020

Sesión virtual del viernes 24 de abril






Objetivos:
  1. Documentar los conceptos relacionados con mediciones e indicadores.
  2. Identificar indicadores para cada nivel de objetivos ("lo que queremos lograr"): fin, propósito, resultados (o productos o componentes) y actividades (o tareas o recursos).



Actividad independiente:
  1. Lee atentamente la guía del curso, en su sección "¿Cómo mediremos el éxito?" (https://proyectointegradorunomigaunicaribe.blogspot.com/2020/04/guia-como-mediremos-el-exito.html).
  2. Realiza un detallado e ilustrado mapa mental del contenido; te debe servir para diseñar tus indicadores y mediciones. Usa palabras clave, dibujos, fotos, ilustraciones, flechas, símbolos, etc.
  3. Llena la tabla de Ortegón, Pacheco y Prieto (2020), con la información requerida para hacer un resumen narrativo de los objetivos; una descripción detallada de los indicadores de cada nivel: fin, propósito, resultadosactividades; además de la descripción de las características de focalización de cada medición: cantidad, calidad, tiempo, lugar y cliente o grupo social.
  4. Sube todo a tu blog, en la 13ra entrada.





Nota: la identificación de las fuentes de verificación de cada indicador será nuestra siguiente actividad.


Guía: Cómo mediremos el éxito

Hasta ahora, según nuestro mapa del curso (https://proyectointegradorunomigaunicaribe.blogspot.com/2020/01/mapa-del-curso_24.html) hemos abordado dos de las cinco preguntas fundamentales de nuestro curso: ¿Quiénes son los interesados?, y ¿Qué queremos lograr y por qué?

La primera de ellas se enfocó en conocer a fondo a las personas que participarán en el diseño, planeación, ejecución y evaluación de nuestro proyecto. Para el estudiantado de MIGA de Unicaribe esto significa conocer a fondo una organización en específico. Al hacerlo, identificamos usuarios, bloqueadores, afectados externos, beneficiarios indirectos, posibles víctimas, implementadores, guardianes, porteros y patrocinadores. La mejor manera es mediante el trabajo de campo: observaciones, entrevistas, grupos de enfoque, cuestionarios para encuestas, análisis de objetos y documentos, etc.

La segunda pregunta se centró en enfocar los mejores deseos, los planes, la motivación y la determinación en analizar el presente para convertirlo en un futuro mejor; al hacerlo, queda claro que el instrumento administrativo que puede alcanzar el estado deseado es un proyecto. Para nosotros y nosotras, esto implicó identificar un problema (una situación negativa concreta y no la falta de algo), argumentar por qué es una situación problemática, para quién lo es, cuáles son sus causas, cuáles son las consecuencias de no actuar para resolverlo, cuál es la situación ideal en que el problema está solucionado, cuáles son los beneficios obtenidos por la solución, y sobre todo, cuáles son los objetivos del proyecto, las actividades (o tareas o recursos) que debemos llevar a cabo para cumplir con el compromiso de entrega de ciertos resultados (o productos o componentes), los que son necesarios para lograr un propósito específico, uno que abone a un fin general y trascendente.





Como recapitulación, podemos decir que ya tenemos identificado y diseñado lo siguiente:
1.     Las actividades que debemos realizar para…
2.     Obtener resultados, los cuales son nuestra mayor responsabilidad, y así poder lograr nuestro máximo anhelo, que es…
3.     El cumplimiento de un propósito, nuestro objetivo más importante, el cual debe estar alineado con…
4.     Un fin trascendente, uno que posiblemente se logre sólo con el diseño, la planeación, la operación y la evaluación de varios proyectos durante un largo periodo de tiempo.





Todo lo anterior es lo que hemos logrado hasta el momento en nuestro curso de Proyecto Integrador 1 de MIGA de Unicaribe. Para continuar, resulta indispensable abordar la siguiente pregunta, la número tres de nuestro mapa de cinco cuestionamientos básicos para diseñar un proyecto: ¿Cómo sabremos que vamos en el camino correcto y que avanzamos con el ritmo y calidad necesarios? En otras palabras, ¿Cómo mediremos el éxito?

Para comenzar, es necesario explicar lo que es un indicador y una medida. Un indicador, es una instrucción matemática o lingüística que facilita entender dónde y cómo estamos, y para dónde vamos, con respecto a determinados objetivos o metas; son las instrucciones o especificaciones de cómo medir lo anterior (Mondragón, 2002; Arboleda, 2014). Medir, por su parte, es la comparación de una cantidad o descripción con un parámetro; así, cuando decimos que algo mide un metro, decimos que tiene la misma longitud que una barra de platino-iridio que se encuentra en la Oficina Internacional de Pesos y Medidas, en París, el que sirve como modelo de comparación (Bureau International des Poids et Mesures, 2020).

Esta pregunta, ¿Cómo mediremos el éxito?, implica entender qué mediciones debemos realizar para saber si estamos en el camino correcto y si avanzamos con la rapidez y calidad necesarias. Estas mediciones deben ponerse a un escrutinio minucioso para saber si son válidas (o pertinentes o relevantes, esto es: si afectan o no lo que queremos medir), si son confiables (si responden lo mismo cada vez que se realiza una medición), si son verificables por terceras personas (por ser comparaciones o comprobaciones objetivas), si son específicas y si están focalizadas (descritas con parámetros de calidad, cantidad y tiempo).

Las mediciones se parecen a lo que hacemos con los instrumentos del tablero de un automóvil, que actúan como indicadores. No es necesario salir del auto para saber la temperatura del aceite, por ejemplo, ya que se cuenta con un indicador que muestra la medición realizada en el motor, pero que lo visualiza frente de nuestros ojos al manejar. Resulta muy cómodo no tener que introducir cada vez un termómetro al interior del motor para saber si nuestro vehículo peligra por sobrecalentamiento. El indicador es la carátula de la temperatura del motor que aparece en el tablero, que se conecta a un sensor de temperatura dentro del motor, que es el que mide.

Es necesario aclarar que las mediciones son tanto cuantitativas, cuando usan números y operaciones matemáticas, como cualitativas, cuando se basan en descripciones verbales que muestran probabilidades de impacto u ocurrencia (Infolaft, 2020).

Las mejores mediciones cumplen con estos criterios:
1.     Son válidas, o que miden lo que dicen que miden; cuando un cambio en la medición refleja fielmente un cambio en el objetivo. Por ejemplo, para un objetivo acerca del nivel de aprendizaje de un grupo, no es válido medir la asistencia a clases del estudiantado; es claramente posible que todo el grupo asista pero nadie aprenda. Una manera de decir esto es que la asistencia no es pertinente para medir el aprendizaje, o que no es una medición válida del aprendizaje.
2.     Son verificables, o que son claras y respaldadas con evidencia objetiva capaz de ser comprobada por terceras personas.
3.     Están focalizadas, o que están descritas con parámetros de comparación de calidad, cantidad y tiempo.
4.     Son independientes, o que cada nivel de la jerarquía de la matriz de Marco Lógico tiene mediciones separadas.





Para focalizar las mediciones de los indicadores es necesario aderezarlas con números y fechas. Es posible seguir esta secuencia para focalizar los indicadores:
1.     Determine el indicador. Por ejemplo: los gerentes de nivel medio utilizan el nuevo sistema de reporte electrónico.
2.     Añada cantidad, ¿cuánto?: Por ejemplo: 80% de los gerentes de nivel medio utilizan el nuevo sistema de reporte electrónico.
3.     Añada cualidad, ¿qué tipo de cambio o qué tan bueno?: 80% de los gerentes de nivel medio utilizan el nuevo sistema de reporte electrónico y lo evalúan mejor que el antiguo.
4.     Añada el tiempo, ¿cuándo?; el costo, ¿cuánto costará?; y el cliente o usuario, cuando aplique: 80% de los gerentes de nivel medio utilizan el nuevo sistema de reporte electrónico y lo evalúan mejor que el antiguo para agosto de 2020, con el mismo presupuesto que para el sistema anterior.





¿Cuántas mediciones requiere cada objetivo? El mínimo que demuestre con claridad el avance y nivel de calidad en el cumplimiento de lo planeado. En la mayoría de los casos una medición basta, pero en otros objetivos más complejos será necesario realizar varias.

Para Schmidt, no es difícil hacer mediciones en actividades y resultados; pero el avance seguro hacia el logro del propósito y del fin es lo que realmente cuenta (2009). Debido a que el fin, el propósito y los resultados constituyen objetivos diferentes y separados, sus mediciones también deben serlo.

Así, las mediciones del fin deben reflejar una visión amplia sobre el impacto a largo plazo del proyecto, el que seguramente se sumará a otros proyectos cobijados por el mismo fin. Las mediciones del propósito describen las condiciones que esperamos estén presentes cuando estemos listos para declarar al proyecto como un éxito. Estas mediciones son las más importantes de toda la jerarquía explicada hasta ahora. Son la meta principal, lo que debe ocurrir al final del proyecto si tiene éxito. Por ello, se deben diseñar las mediciones del propósito antes que las de los resultados o las actividades. Como las mediciones de los indicadores del propósito describen una profunda transformación, del estado insatisfactorio anterior al estado deseado en el futuro, se les conoce, según Schmidt, como medidas del Estado Final del Proyecto (MEFP, o EOPSM, en inglés: End of Project Status Measures) (2009). Se trata de la descripción del éxito del emprendimiento.

Las mediciones de los resultados especifican los productos que los diseñadores y administradores del proyecto pueden y deben hacer realidad; es necesario recordar que deben describirse como algo ya logrado, de preferencia en tiempo verbal pasado. Las mediciones de las actividades están relacionadas sobre todo con presupuestos, agendas y calendarios.

Algunos de los tipos de medidas para indicadores más usadas son:
·         Medidas o indicadores adelantados: se trata de indicadores sustitutos cuando las mediciones no pueden tomarse hasta muy evolucionado el proyecto. Por ejemplo, utilizar el precio de una Big Mac, de McDonald’s, en varios países sirve para comparar el valor de sus diferentes monedas y así poder determinar si alguna está sobrevaluada o no.
·         Medidas o indicadores indirectos, aproximados o alternativos: se utilizan cuando es muy difícil, caro o poco confiable medir directamente algo. En una entrevista de trabajo, por ejemplo, podríamos medir la actitud del entrevistado durante la reunión como medida alternativa a la de medir su actitud en el trabajo, porque todavía no labora en la empresa o es muy difícil conseguir esta información en los otros trabajos que el aspirante ha tenido antes; no es lo mismo, pero da información sumamente relacionada.
·         Medidas discretas o poco intrusivas: el acto de medir cambia la realidad; por ello debemos diseñar indicadores que midan sin distorsionar el trabajo. Por ejemplo, para saber si la población se siente segura, lo que es difícil porque la pregunta misma cambia la percepción de seguridad del entrevistado y puede darnos información poco confiable, podríamos simplemente observar si portan armas o no. Esto podría servir de medición de la percepción de seguridad que se tiene en realidad (Schmidt, 2009).

Lo más importante a recordar acerca de las mediciones: El acto de medir y de discutir cómo hacerlo de forma colaborativa crea una visión común sobre el estado del problema antes y después del proyecto. Las mediciones deben ser objetivas y no producto de opiniones personales. Si se logra, un escéptico del proyecto tendría que estar de acuerdo con un entusiasmado campeón del mismo. La utilidad de las mediciones está determinada por la facilidad para obtener información que permita la verificación de manera eficiente.





La verificación de las mediciones es de fundamental importancia; se trata de una de las columnas más útiles de la matriz de nuestro Marco Lógico del proyecto, la que identifica procesos y mecanismos que determinan el estado de la otra columna, la de indicadores. No podemos medir sin tener un parámetro de comparación y una fuente para obtener los datos que nos permitan saber que la medición es correcta: válida, focalizada e independiente.

Las mejores fuentes para la verificación de indicadores, según Schmidt (2009), son las siguientes:
·         Juntas o reuniones
·         Decisiones tomadas
·         Reportes financieros
·         Comparaciones de benchmarking
·         Observaciones directas
·         Lecturas de instrumentos
·         Resultados de pruebas
·         Encuestas de la industria o sector productivo correspondiente
·         Encuestas de satisfacción de clientes
·         Reportes de los sistemas computarizados de administración
·         Acuerdos y contratos
·         Documentación de la organización
·         Evaluaciones institucionales
·         Grupos de enfoque
·         Certificaciones
·         Evaluaciones parciales y de 360°





Las columnas de indicadores y de fuentes de verificación pueden ser consideradas como el sistema de aprendizaje y administración del proyecto. Por eso son tan útiles. Obligan a definir y resumir cómo se va a proporcionar, analizar, reportar y dar seguimiento a la información del avance del proyecto. En ellas se muestran datos que reflejan el avance, pero también la posibilidad de perder el rumbo. Como ya dijimos, pero debe recalcarse, esta discusión colaborativa, sobre cuáles deben ser los indicadores y sus fuentes de verificación, establece una visión compartida con todo el equipo del trabajo acerca del diseño, operación, aprendizaje y evolución del proyecto.

Para diseñar indicadores y fuentes de verificación, son útiles estas preguntas:
·         ¿Qué tipo de datos son necesarios? ¿Cuándo se deben obtener y qué tan seguido?
·         ¿Dónde se obtendrán y quién lo hará?
·         ¿Cómo se transformarán los datos en información útil?
·         ¿Cómo será usada esa información?, ¿y por quién?
·         ¿Con quién será compartida?
·         ¿Cómo se analizará y reportará?, ¿por quién?
·         ¿Cuál es la mejor forma de verificar, después de analizar la relación costo-beneficio?





La siguiente tabla sirve para organizar nuestra información sobre mediciones e indicadores (Ortegón, Pacheco y Prieto, 2020):
Nivel
Resumen narrativo*
Indicador
Meta
Cantidad
Calidad
Tiempo
Lugar
Cliente o grupo social
Fin







Propósito







Resultados







Actividades







*El resumen narrativo sintetiza verbalmente las actividades del proyecto; es una descripción, utilizando el lenguaje.




Para proseguir, es necesario ir preparando la información necesaria para llenar la matriz de Marco Lógico de cada proyecto de titulación en MIGA. Por favor, localiza en tu trabajo dónde está lo que ya tenemos: actividades (o tareas o recursos), resultados (o productos o componentes), propósito y fin. Debes ir añadiendo esta información a tu tabla de planeación del proyecto: la matriz. La siguiente semana trabajaremos en ella.











Referencias
Arboleda, G. (2014). Proyectos. Identificación, formulación, evaluación y gerencia. Ciudad de México, México: Alfaomega
Bureau International des Poids et Mesures (24, abril, 2020). Worldwide metrology. [página web] Recuperado de https://www.bipm.org/en/worldwide-metrology/
Infolaft (23, abril, 2020). SARLAFT: ¿qué son mediciones cualitativas o cuantitativas? [página web] Recuperado de https://www.infolaft.com/que-son-mediciones-cualitativas-o-cuantitativas/
Ortegón, E., Pacheco, J. F. y Prieto, A. (12/febrero/2020). Metodología del marco lógico para la planificación, el seguimiento y la evaluación de proyectos y programas [pdf] Recuperado de https://repositorio.cepal.org/handle/11362/5607
Schmidt, T. (2009). Strategic Project Management Made Simple. Practical tools for leaders and teams. Hoboken, NJ, USA: John Wiley & Sons